miércoles, 31 de enero de 2018

INTERPELACIÓN AL PRESIDENTE MACRI Y ACUSACIÓN DE PERJURIO

Por Cosme Beccar Varela

Señor Presidente de la Nación Mauricio Macri

Me dirijo a Ud. en forma personal pero asumiendo que interpreto el pensamiento libre de los hombres que Ud. mantiene secuestrados en las diversas cárceles del país, para exigirle el inmediato indulto de todos ellos, no porque les sea imputable delito alguno, a pesar de las resoluciones judiciales inicuas dictadas contra ellos en violación de todas las reglas del Derecho, de la Constitución, de los Tratados y de la Moral.

Dado que todos esos jueces continúan en sus cargos es inútil esperar que ellos revoquen sus propias parodias jurídicas mientras que Ud. posee la facultad indudable de indultar, de acuerdo al art. 99 de la Constitución Nacional (reforma de 1994).

La ley 27.156, publicada en el Boletín Oficial con fecha 24 de julio del 2015, tuvo origen en la cámara baja y fue aprobada por unanimidad de los 52 senadores presentes en el recinto, en una demostración de obsecuencia infame de los supuestos opositores del régimen kirchnerista en las vísperas de su fin, supuestamente prohibe dictar indultos en casos considerados de “lesa humanidad”. Como las acusaciones pergeñadas por los sicarios de la izquierda contra los secuestrados políticos así califican los supuestos delitos por los cuales los persiguieron, hay ignorantes que pretenden que esa ley le impide a Ud. dictar el indulto que le exijo. Sin embargo, hasta un estudiante de primer año de Derecho sabe que una ley no puede derogar la Constitución y el poder que Ud. tiene de indultar no puede ser negado ni restringido por el Congreso. Esa ley 27.156 es nula de nulidad absoluta.

En caso de que alguien se atreva a sostener lo contrario y pretenda anular el indulto que reclamo a Ud. y el caso llegara a la Corte Suprema, dado que la mayoría de sus integrantes son ideólogos partidarios de las iniquidades cometidas contra los secuestrados políticos, Ud. deberá recusarlos y designar de entre los conjueces juristas imparciales y justos que resuelvan el caso y si en esa lista no los hubiera, deberá designar “en comisión” de entre los abogados de bien que haya en el país sus reemplazantes para que resuelvan el caso. No es posible invocar la autoridad de la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque es notoria su parcialidad de izquierda, tanto que entre sus integrantes se encuentra el descalificado Zaffaroni que debería ser acusado de incitación a la rebelión, entre otras cosas.

Acuso a Ud. de perjurio porque durante su campaña política del 2015 como candidato a la presidencia, prometió “acabar con el *curro* de los derechos humanos” y si bien no lo hizo bajo juramento, sí juró esa promesa al jurar la Constitución Nacional, groseramente violada por los falsos “juicios” seguidos contra los secuestrados políticos y por su estado de indefensión ante un Poder Judicial prevaricador. Lo hizo cuando asumió el cargo en Diciembre del 2015 enfatizando que si no lo hiciera “que Dios y la Patria se lo demanden”. No dude que Dios se lo demandará cuando muera -sino es antes- pero entretanto, un argentino avergonzado de tener un perjuro como Presidente se lo demanda, inspirado en el bien de la Patria.

Me es imposible comunicarme personalmente con todos y cada uno de los secuestrados políticos pero he explicado los fundamentos de esta interpelación en varios artículos publicados durante años en la página de Internet denominada “La botella al mar”, a los cuales me remito. Y tengo noticias de que algunos de ellos, que a pesar de su infame privación de la libertad han podido leerlo, no me han comunicado disidencia alguna. En todo caso, trataré de que esta interpelación llegue a conocimiento de ellos y desde ya les pido que se adhieran por medio de mensajes a través de sus familias, que sufren junto a ellos esta enorme desgracia.

Tengo la triste sospecha de que hay supuestos amigos de los secuestrados que les aconsejan no reclamar el indulto porque les parece una “indignidad” pedir “clemencia” por sufrir las injusticia que padecen en cumplimiento de su deber de reprimir el terrorismo de los años 70. Sin embargo, ese es un malvado sofisma que sin duda ha sido pergeñado en los obscuros talleres de los enemigos de Dios y de la Patria. Y es un sofisma porque parte de una premisa falsa: no es verdad que se exige el indulto como un pedido de clemencia sino como la única manera de quedar en libertad de inmediato, como es de Justicia. Y eso debe quedar perfectamente claro en los Considerandos del decreto de indulto que Ud. debe dictar y del cual le transcribo un proyecto como anexo de esta Interpelación que le envío por separado y los interesados pueden consultar en el número 1539 de esta periódico.

Ud. falta a la verdad continuamente. Es una de sus políticas preferidas. En este caso, su mentira ha sido un perjurio vil ya que no sólo no “acabó con el *curro* de los derechos humanos” sino que ha dado orden al Ministro de Justicia y a su cómplice, el Secretario de Derechos Humanos, de continuar con la “política” de persecución a los que combatieron el terrorismo o se supone gratuitamente que lo hicieron, simplemente porque así lo exige la izquierda a la cual Ud. pertenece en alguna medida o a la cual Ud. cobardemente teme en gran medida.

Si Ud. no dictara el decreto de indulto y no acabara con esta condena a muerte lenta a que están sometidos los secuestrados políticos, lo acuso de consentir en las consecuencias mortales de esa política perversa. Y es tan grave su responsabilidad, que inclusive lo acuso de provocar con esa hipócrita conducta la prolongación de un cautiverio en condiciones angustiosas de tal manera que está incitando a muchos a desesperar de la vida y a otros, aún peor, a dudar de la misericordia divina. Desde luego que eso jamás deben pensarlo ni permitirlo los desdichados prisioneros, pero la tentación en que Ud. infernalmente los pone es muy grande y ese es, tal vez, su mayor crimen.
Tan es así, que si esa decisión de muerte fuera la que Ud. abriga más o menos implícitamente, sería más caritativo de su parte, proponer que se restablezca la última pena y se fusile en la Plaza de Mayo a los valientes secuestrados. Ellos se presentarán vestido con sus uniformes de gala y morirán gritando: “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Patria!”. Con eso se acabará esta cínica farsa “jurídica” y esos valientes darán un nuevo ejemplo de valor. El mundo entero quedará así informado de cuál es la realidad en esta argentina putrefacta: el de un país sometido a la tiraní de los enemigos de Dios, de la Justicia y de la Patria.

Ud. ha propiciado el aborto siendo Intendente y ahora ha ratificado la mismo política heredada del kirchnerismo. También apoya el homosexualismo. Y en su vida conyugal desprecia la ley de Dios, por lo tanto no creo que los argumentos morales le resulten convincentes. Pero nunca es tarde para hacer un acto de grandeza que lo redima de tantas vergüenzas.

Que Dios le haga ver la gravísima situación en que Ud. se encuentra y le dé las gracias para actuar en consecuencia.

Cosme Beccar Varela


ANEXO A LA “INTERPELACIÓN AL PRESIDENTE MACRI Y ACUSACIÓN DE PERJURIO”, NRO. 1538.

PROYECTO DE DECRETO DE INDULTO

DECRETO Nro. XXXXX

VISTO

El gran número de personas encarceladas por aplicación de lo que fue llamada una “politica de Estado de los derechos humanos” y que una gran parte de la opinión pública considera que existen numerosas violaciones al Derecho en esos encarcelamientos, que ya hay más de 400 muertes causadas por las condiciones inhumanas en que se mantiene a esas personas, muchos de los cuales son ancianos de más de 70 años, que están en “prisión preventiva” desde hace mucho más de tres años, se les niega el beneficio de “prisión domiciliaria” a pesar de su avanzada edad y que esta conducta del Estado en relación a tales personas ha sido motivada por la activa gestión vindicativa de un sector político, mientras que las víctimas de esa política consideran el mantenimiento de esa política como una injusticia intolerable, todo lo cual hace imposible la pacificación nacional.

Y CONSIDERANDO

Que existen fundadas razones para dudar de la legitimidad de los procesos judiciales en los cuales esas personas han sido privadas de su libertad, entre ellas, que las leyes 23.492, denominada de “punto final” y 23.521 , de “obediencia debida” eximieron de persecución penal a los miembros de las FFAA que actuaron en la represión del terrorismo desatado sobre el país en los años 70 y que ambas leyes fueron declaradas conformes con la Constitución Nacional por numerosos fallos de la Corte Suprema de la Nación (entre ellos, Fallos: 310:1162, caso “Camps”, 1987, reiterado en Fallos ulteriores) y que como consecuencia de esas leyes y fallos, se dictaron varias sentencias que absolvieron a varios de los actualmente encarcelados pero esas sentencias, a pesar de haber hecho “cosa juzgada”, fueron ignoradas por sentencias posteriores al 2003 en las que se condenaba a prisión a esas mismas personas.

Que la ley 25.779 por la que el Congreso, en el año 2003 declaró “insanablemente nulas las Leyes 23.492 y 23.521” sin dar fundamento alguno para tan extraña decisión, puesto que el Congreso no tiene facultades para declarar la “nulidad” de las leyes sino para revocarlas, si fuera el caso, pero con vigencia a partir de la fecha de su promulgación y no en forma retroactiva.

Que, consecuentemente, dicha ley carece de valor para sanear las nulidades efectivamente incurridas por los jueces que violaron la cosa juzgada, condenaron por causas prescriptas aplicando en forma retroactiva la ley 25.390, del años 2002, que adhirió recién en ese año al llamado “Estatuto de Roma” que declara imprescriptibles los crímenes de guerra, lo cual viola asimismo el art. 18 de la Constitución Nacional que establece la irretroactividad de las leyes penales.

Que en el trámite de los llamados “juicios de la verdad” en los cuales los encarcelados en cuestión eran “juzgados” les negaron las condiciones mínimas que exige el derecho de defensa, autorizando la hostilización violenta de los elementos simpatizantes del terrorismo contra los acusados, amenazando a los defensores, aceptando como testigos a personas que habían participado activamente en la lucha contra la subversión en los años 70 cuya imparcialidad era, obviamente inexistente, siendo, en todos los casos, esa la única “prueba” que los jueces aceptaban como válida y hasta extractando frases de los dichos de esos “testigos” emitidas en otros juicios impidiendo, por ende, que los defensores pudieran repreguntarles y dejar en claro su parcialidad contra los acusados; que inclusive se tenía por probada la culpabilidad por el mero hecho de que el acusado había revistado en destinos considerados como “focos de la represión” sin que se hubiera demostrado ni remotamente que fuera otra cosa que sospechas y menos aún, sin haber probado que el acusado hubiera participado de la actividad considerada lesiva de los derechos humanos interpretados en forma tan amplia que excluía la misma actividad lícita de la Fuerza Pública en su deber de mantener el orden mínimo de toda sociedad civilizada contra los ataques terroristas. Las objeciones razonables que pudieran tener los ciudadanos pacíficos contra el gobierno militar surgido de un golpe de Estado, nunca se expresaron en acción civil armada terrorista en la que caían personas inocentes de dicho golpe de Estado.

Que el actual titular del Poder Ejecutivo prometió en su campaña electoral del año 2015 “acabar con el curro de los derechos humanos”, es decir, libertar a las víctimas de esa política vengativa de los partidarios del terrorismo de los años 70 muchos de los cuales formaron parte del gobierno que se mantuvo en el poder desde el 2003 hasta el 2015 y se dedicó a perseguir a las FFAA y a las FFSS con una clara intención de venganza.

Que es público y notorio que los jueces responsables de las objetables conductas judiciales siguen siendo jueces, y hasta uno de los más encumbrados de ellos declaró varias veces en discursos públicos que la persecución de los acusados por “lesa humanidad” era una “política de Estado” coordinada por los tres poderes, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, con lo cual hizo una confesión implícita de prevaricato sancionado por el art. 269 del Código Penal, pues un Juez jamás puede dictar sentencias siguiendo una política combinada con los otros poderes del Estado sino fundadas en la ley y en los hechos probados debidamente en los autos.

Que en el torbellino persecutorio desatado contra los acusados por la “política de los derechos humanos” nunca se tuvo en consideración otra cosa que la mera sospecha y el odio ideológico y no la concreta comisión de delito alguno, por lo cual es extremadamente probable que la casi totalidad de los encarcelados actuales sean totalmente ajenos a los hechos que se les imputan y una minoría que hubiera actuado en la represión del terrorismo lo hizo siguiendo órdenes superiores que eran ineludibles, como bien lo estableció la ley 23.521 y surge indiscutiblemente de los Reglamentos militares y de la propia esencia de las FFAA, salvo graves objeciones morales que pertenecen a la conciencia de cada uno y no a las leyes del Estado. Por lo tanto, se ha violado la presunción de inocencia mediante decisiones judiciales nulas.

Que es imposible esperar que los propios jueces que siguen en sus cargos declaren la nulidad de sus aberrantes resoluciones y el Poder Ejecutivo carece de mayoría en el Congreso y en el Consejo de la Magistratura como para exonerarlos con la celeridad que la gravedad del caso exige.

Que el art. 99, inciso 5to. de la Constitución Nacional (1994) le otorga al Presidente de la Nación la atribución de “indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción federal, previo informe del tribunal correspondiente”.

Que en este caso se da la particularidad de que los encarcelados están sufriendo una “pena” que sólo es tal en virtud de sus efectos de privarlos de la libertad, pero no porque cada uno de ellos sea culpable de delito alguno debidamente probado y castigado lícitamente por jueces imparciales. Sin embargo, el único instrumento con que cuenta el Presidente de la Nación para hacer cesar en forma inmediata la aberración que hace sufrir a tantos argentinos es usar su atribución de indultarlos a todos, restituyéndoles la libertad en forma instantánea.

Que el informe previo que exige al art. 99 inciso 5to, puede ser un instrumento usado por los mismos jueces injustos para demorar el efecto de esa decisión presidencial frustrando la intención equitativa de la Constitución y que los abogados defensores de los encarcelados conocen las actuaciones de que han sido víctimas sus defendidos y pueden impedir mediante su actividad legal que tal interferencia pueda producirse.

Que el tiempo es de la esencia de esa medida de restitución de la Justicia en que está empeñado el Poder Ejecutivo por lo cual corresponde fijar un plazo para la expedición de ese informe, ya que esa no es una oportunidad concedida a los tribunales ni a nadie para oponerse a la decisión del Presidente de la Nación sino tan sólo de informar sobre la existencia de actuaciones judiciales.

POR ELLO, el Presidente de la Nación decreta:

Artículo 1ro.) Se solicita a los Señores Jueces que dictaron resoluciones o sentencias contra los encarcelados cuya lista se agrega como Anexo A de este decreto (que podrá ser ampliado en caso de que se advirtiera después de esta fecha que se ha incurrido en omisiones que deben ser reparadas) para que emitan un informe, conforme al art. 99 inciso 5to, de la Constitución Nacional, sobre la existencia de resoluciones o sentencias contra los mencionados, con todos los datos necesarios para encontrar las actuaciones, en el plazo perentorio de 30 días, estando obligados a admitir la colaboración de los abogados que se designan en el artículo segundo de este decreto facilitándoles todo lo necesario para cumplir la tarea de auditoría que se les encomienda. Transcurridos los 30 días indicados, sin que el Poder Ejecutivo hubiera recibido los informes, se considerará que los tribunales correspondientes consideran innecesario producirlos y se tendrá por emitido y efectivo el indulto del Presidente de la Nación en favor todos los encarcelados enumerados en el Anexo A y sus agregados.

Artículo 2do.) Se designa a los abogados XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX como Auditores ad hoc de las actuaciones de los tribunales que deberán expedir el informe a que se refiere el artículo primero de este decreto. Los Auditores designados, previa aceptación del cargo, se reunirán en el lugar que ellos mismo designen para distribuir entre ellos la tarea encomendada. En caso de que alguno o algunos de los nombrados no aceptara, los mismos abogados auditores podrán nombrar sus reemplazantes. También podrán designar uno o más Secretarios por cada auditor, según el volumen de las actuaciones que deben examinar. Comunicarán esos nombramientos al Secretario General de la Presidencia quien dictará las resoluciones ratificatorias de esos nombramientos en el menor tiempo posible. Todo el trabajo hasta la expedición del informe de los tribunales correspondientes no podrá exceder de los 30 días desde la fecha de publicación de este decreto. Las retribuciones de los auditores y de sus Secretarios no podrán exceder del sueldo de un Secretario de Juzgado, para los auditores, y de Oficial Primero para los secretarios, y por un máximo de 30 días.

Artículo 3ro) Al cumplirse el trigésimo día de la publicación de este decreto, quedará vigente el este indulto y todos los indultados serán puestos en libertad de inmediato, proveyéndoles todos los medios de transporte y asistencia humanitaria y económica que necesiten para trasladarse adonde se lo propongan. Los Directores de todos los servicios penitenciarios serán responsables penalmente por privación de la libertad de cualquier encarcelado que permanezca en los predios penitenciarios contra su voluntad por cualquier tiempo, por breve que sea. Dichos Directores deberán facilitar el ingreso de los familiares de los indultados suprimiendo todo trámite burocrático que pueda demorarlos.

Artículo 4to. — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

Cosme Beccar Varela


MACHACAR HASTA QUE ENTRE


"La gota horada la piedra no por su fuerza sino por su constancia".
Ovidio


Por 
Enrique Guillermo Avogadro



Dado la escasez de temas puntuales durante esta semana, salvo la gira de SS Francisco a Chile y Perú, a la cual prefiero no referirme, aprovecharé para volver a proponer un tema que me tiene obsesionado desde hace años y sobre el cual he escrito muchas veces, obviamente sin éxito alguno.-

Vivimos en la Argentina, aproximadamente, 42 millones de personas, de de las cuales un 30% se encuentra bajo la línea de pobreza; en consecuencia, podemos considerar que aquí hay menos de 30 millones de potenciales consumidores. Si nos comparamos con Brasil, por ejemplo, que ha duplicado su población en 50 años y hoy cuenta con 210 millones de habitantes, o con China o India, donde hay muchos miles de seres humanos, resulta fácil comprender que, entre nosotros, no puede florecer ninguna industria que necesite gran escala para vender su producción a precios competitivos.

Por ello, resulta necesario preguntarnos qué debemos hacer para abrirnos al mundo, lograr venderle lo que fabricamos y, sobre todo, cómo permitir a todos nuestros conciudadanos acceder a esos bienes, cuando otros países los ofrecen a valores sensiblemente inferiores. La receta es tan elemental y conocida que resulta raro que aún no la hayamos aplicado.

La persistente falta de seguridad jurídica y, hasta hace poco tiempo, también cambiaria, retrae a los capitales a la hora de poner dinero en las empresas (decían: "aquí uno se entera si es rico o pobre por los titulares de los diarios del día siguiente"). Una de las consecuencias más graves de la falta de inversión, local o externa, es que el sector privado no puede absorber el millón de personas que sobran en el Estado entre sus tres niveles y, con ello, impide resolver uno de los problemas más nefastos de nuestra economía: el gasto público desmesurado.

Esa posición de los industriales fue razonable durante muchos años y, aunque la realidad está en un fuerte proceso de cambio, todavía no conseguimos suscitar la confianza necesaria para que la tan soñada lluvia de inversiones se concrete, salvo en el transporte aéreo y las energías renovables. Pero también es verdad que ellos no han conseguido, salvo en contadísimas excepciones, lograr que sus productos tuvieran características de singularidad que los hicieran apetecibles en los mercados consumidores externos, ya que la industria local puede ser descripta como 'común' y, sobre todo, poco competitiva.

Las asociaciones industriales, que pretenden continuar viviendo en una economía cerrada, con protecciones que les garanticen cazar en el zoológico o pescar en la bañadera, deben dejar de vendernos los productos "caros" (no se justifica el precio) y pasar a exportar objetos "costosos" (precio alto justificado por la calidad o la exclusividad) para competir con Italia, con Francia, con Gran Bretaña, con Estados Unidos, etc.. ¿Qué quiero decir con esto? Muy sencillo: como hemos visto, no tenemos un mercado interno de suficiente envergadura como para sostener una industria que produce bienes escasos y 'comunes', y no podrá competir nunca con las empresas textiles de otras geografías ni con las fábricas de calzado que producen para cientos de millones de personas.

Entonces, ¿para qué seguir, como se ha hecho desde hace más de 60 años, protegiendo a las industrias locales con medidas proteccionistas que nos impiden a todos vestirnos o calzarnos a precios más bajos? Lo que debemos hacer es comenzar a fabricar productos de excepcional calidad, sin importar el precio. Italia e Inglaterra carecen de grandes rebaños bovinos y, sin embargo, son países reconocidos mundialmente por la calidad de sus productos de cuero; y Suiza y Bélgica carecen de cacao, pero son los mejores fabricantes de chocolate del mundo.

Si vamos a continuar protegiendo a la industria nacional, hagámoslo sólo durante un breve lapso que deberá usar para reconvertirse y ser capaz de competir, de igual a igual, en los mercados de gran lujo y, por ello, reducidos. Si los cueros argentinos son los que llegan a los países mencionados para ser allí curtidos y trabajados, ¿por qué no hacerlo aquí?, ¿la tecnología no está disponible o nuestros operarios no son capaces? Lo mismo ocurre con la industria de la moda, en la cual Buenos Aires sigue siendo un atractivo faro en Latinoamérica. El diseño y la calidad de nuestros tejidos son reconocidos mundialmente y, sin embargo, no jugamos en uno de los mercados más interesantes por la relación costo-beneficio.

No recuerdo que los buenos fabricantes de zapatos italianos o ingleses, o los diseñadores de moda franceses reclamaran subsidios o restricciones a la importación; ni siquiera que protestaran por las imitaciones baratas que se venden en la calle. Cuando Ferragamo o Bally o Church's o Dior o Louis Vuitton ofrecen su mercadería a cifras siderales no están tratando de inundar mercados con sus productos, sino llegar con ellos a la gente que está dispuesta a pagar sumas muy importantes por usarlos. Sabemos que los relojes 'de goma' dan la misma hora y valen pocos dólares; sin embargo, miles de personas están dispuestas a pagar muchísimo por relojes 'de marca'.

Por lo demás, tengo la más absoluta seguridad de que, si la UIA usara esta receta, pronto los argentinos viviríamos mucho mejor. Y digo esto porque, por cuidar a los trabajadores de la industria textil o la del calzado (ésta ocupa 50.000) que, por lo demás, conservarían su empleo en las fábricas de excelencia, se impide a los más pobres comprar camisetas chinas a $ 50 o zapatillas brasileñas a $ 200. En una palabra: no se trata de cerrar industrias o de discutir la distribución mundial del trabajo, sino sólo de cambiar el perfil de nuestros productos. Espero que, alguna vez, tanto la industria cuanto el Gobierno escuchen, ya que el apoyo a esta transformación debería convertirse en una verdadera política de Estado, indispensable para corregir muchos de los males aquí descriptos.

En otro orden de cosas, el decreto de Mauricio Macri que reglamentó la Ley de Educación modificó la representación de los gremios docentes en la paritaria nacional, otorgando a cada central que los nuclea la misma cantidad de asientos en la mesa. Esa medida afectó gravemente a la CTERA, la confederación de "trabajadores de la educación" (antes llamados "maestros"), con vocación por perpetuar un sistema obsoleto y prebendario que utiliza a los chicos como rehenes, expulsa a los alumnos de los establecimientos públicos y entorpece la gestión del Gobierno para servir a los bastardos propósitos políticos del kirchnerismo destituyente.

Quien más sufrirá los embates de la protesta contra la decisión será, seguramente, la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires; pero no hay que preocuparse por ello, ya que María Eugenia Vidal ha demostrado tener el coraje suficiente para enfrentar cualquier situación conflictiva y superarla.

No puedo concluir sin recordar a los integrantes del Poder Ejecutivo una frase que debiera atribuirse a Nicolás Maquiavelo: "en política, los crímenes se perdonan; los errores no"; a quien le quepa el sayo que se lo ponga.

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado


martes, 30 de enero de 2018

PARÍS LE RINDE TRIBUTO A UN ASESINO





Es una gran irresponsabilidad, y un contubernio con la criminalidad, vender como “ícono militante y romántico” a alguien que por hacer realidad su supuesta aventura no en balde fue apodado como “el carnicero de La Cabaña”. 

Por Luis Leonel León


Varios ciudadanos franceses, así como intelectuales de distintas nacionalidades, han expresado su insatisfacción y criticado con fuerza esta artimaña, llamando al Che Guevara como lo que es: un asesino...

No solo es un acto lamentable, patético, embustero. Es además muy peligroso que en el destino turístico más popular del mundo, con total desfachatez, se le rinda tributo a un asesino. Y peor aún, a un asesino al que la izquierda más infantil, y muchas veces prosaica, sigue intentando trastocar, como demuestran las palabras de la alcaldesa de esa ciudad, Anne Hidalgo, en “un ícono militante y romántico”, como lo definiera la funcionaria en un tuit.



Con esta típica tropología de la izquierdosidad (y da igual si es consciente o inconsciente) la alcaldesa hispano-francesa, del Partido Socialista, se mofa de los parisinos con una exposición en el ayuntamiento de la capital francesa dedicada al guerrillero comunista Ernesto Che Guevara. Pues es con la supuesta venia, la ingenuidad y el dinero de los contribuyentes, que le ha organizado esta reverencia ideológica y seudocultural a tamaño criminal, cuyas víctimas, una vez más gracias a los caminos resbalosos de la izquierda, suelen entrar en la categoría técnica y vulgar de “bajas” en nombre del supuesto progreso de la humanidad y sus luchas sociales. Ensangrentadas falacias de los progres.

Así que en París, al parecer hasta el 17 de febrero, a pesar de descontentos y protestas, se mantendrá esta exhibición que es todo un cumplido a uno de los símbolos y mitos del castrismo y de buena parte de la izquierda.



Curada con mucho más desvergüenza que rigor (si es que alguno tiene), la exposición propone a un Guevara muy distinto a lo que en realidad fue. No se muestran sus injusticias, falsedades y crímenes, ni sus múltiples contribuciones a la ruina y envilecimiento de los cubanos y de no pocos latinoamericanos con el llamado socialismo del siglo XXI, sino que, como si su historia fuera otra, se le presenta como un soñador del “hombre nuevo”


Claro está, sin explicar en qué consiste ese hombre nuevo, que no es otra cosa que una ciega, empobrecida y atormentada manada de hombres tristes, un ejército de autómatas, censurados y autocensurados, que mienten por temor a expresar su verdad, que presos de la asfixia cotidiana repiten consignas revolucionarias mientras anhelan poder huir de las miserias del comunismo al que han sido condenados, que han perdido, encubierto o exterminado su capacidad de pensar y soñar. Una sociedad como únicamente puede sostener un sistema comunista. Eso es el castrismo. La eterna rumba hacia la pérdida, la mueca de la degradación, la mentira del fracaso, una frase desgastada en un muro corroído de La Habana.



El Che Guevara, nacido en Argentina en 1928, convertido en comandante de la guerrilla de Fidel Castro en los años cincuenta y ejecutado por militares bolivianos cuando intentaba subvertir la democracia en ese país en 1967, jamás se movió por ideales de aventura, como pretenden hacer ver películas insulsas y la propaganda izquierdosa. Sus ideales fueron impulsados por las oscuras redes del comunismo. Esa fue su ideología. Su historia, no su mito, lo confirma.

Es una gran irresponsabilidad, y un contubernio con la criminalidad, vender como “ícono militante y romántico” a alguien que por hacer realidad su supuesta aventura no en balde fue apodado como “el carnicero de La Cabaña”. Mientras Guevara fue jefe de La Cabaña, la antigua fortaleza se convirtió, más que en una unidad militar, en uno de los lugares más siniestros de la isla. Allí sentenció a muchos cubanos a ser fusilados sin previo juicio, tal como había hecho, experimentando placer, en la Sierra Maestra. A otros los condenó a los campos de concentración. Son conocidas sus frases de desprecio hacia los negros, indios americanos, religiosos, homosexuales. Con esto basta para echar por tierra el mito y catalogarlo como uno de los criminales más detestables que haya manchado el siglo XX

La izquierda, lejos de defender su imagen, debería sentir vergüenza. Pero no sé si eso será posible.

El mundo debería saber que este comunista, lleno de odio y de psiquiátricas ideas, por ser uno de los brazos de Fidel Castro (quien, por cierto, y como suelen hacer los comunistas, finalmente lo abandonó a la muerte en la selva boliviana) ocupó otras posiciones claves en la naciente dictadura caribeña. Fue director del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria, ministro de Industria, presidente del Banco Nacional, representó al gobierno castrista en foros internacionales como la Organización de Naciones Unidas y negoció acuerdos militares y comerciales con su principal socio y asesor: el régimen de la Unión Soviética. En todos sus cargos y misiones su objetivo no fue otro que apertrecharse en el poder totalitario y expandirlo más allá de la isla. Su legado, como el de los Castro, es una funesta estela de maquinaciones, crímenes y catástrofes económicas, sociales, culturales que aún no es posible contabilizar. Aún persiste. Tristemente. Y en buena medida, gracias a homenajes como este.

Que esto ocurra en París, sea de manera sutil o solapada, es también una manera de pisotear la memoria de las víctimas de Guevara y del comunismo: una macabra ideología que cumplió 100 años. Me gustaría saber la respuesta, la más sincera posible, de la alcaldesa de París a las víctimas de este criminal. Que le explicara a los familiares de los muertos y pisoteados por Guevara, y a los contribuyentes, cuál es el objetivo de esta exposición. ¿Será el mismo propósito con que se hacen en Cuba y otros sitios este tipo de maniobras: confundir, paliar, adoctrinar, servir de puente para inocular el virus del comunismo?

¿Con esta exhibición se intenta decirle a los parisinos, sobre todo a los jóvenes, a los más desinformados o confundidos, lo mismo que le han dicho a varias generaciones en el mundo, no solo en Latinoamérica, también en el seno de familias, grupos y escuelas socialistas, como suelen presentarse las academias comunistas de Europa?

Ojalá París tome nota urgentemente de este desatino y de las nefastas consecuencias de no leer entre líneas. En Cuba, todos los días el Estado totalitario glorifica a Guevara como uno de sus símbolos y mercancías de distorsión mediática, hechizo y adoctrinamiento popular, no solo a nivel nacional. También ocurre en Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países presos de regímenes no democráticos y cuya estructura y argumento de permanencia tienen como inspiración a la revolución cubana, el castrismo.

A quienes, como millones de cubanos, hayan sufrido por largos años el adoctrinamiento y la desinformación, y no sepan a ciencia cierta quién fue el Che Guevara, le recomiendo no las loas propagandísticas castristas que, por desgracia, inundan librerías en el mundo, sino los libros que cuentan su verdadera historia. Pienso en los textos, por solo citar dos ejemplos elocuentes, del ensayista argentino Nicolás Márquez: El canalla, la verdadera historia del Che, o el más reciente, La máquina de matar, biografía definitiva del Che, en la que su autor es consciente de una herramienta imbatible: “Para derribar el mito del Che no hay mejor fuente que el propio Che”.

Es una burla al arte y la museografía que en París, que acoge a más de 40 millones de turistas extranjeros cada año, y donde se encuentran varios de los monumentos más famosos del planeta como la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, el Arco de Triunfo, la avenida de los Campos Elíseos, el Arco de la Defensa, la Ópera Garnier, o grandes museos como el Louvre, se intente glorificar a uno de los mayores asesinos de la revolución cubana y de la región. Una vergüenza.


Por suerte no todos han caído en el jamo de Hidalgo y sus asesores y grupos de apoyo comunistas. Varios ciudadanos franceses, así como intelectuales de distintas nacionalidades, han expresado su insatisfacción y criticado con fuerza esta artimaña, llamando al Che Guevara como lo que es: un asesino y parte esencial de la propaganda distorsionadora de una dictadura totalitaria.


Una de las voces que con más fuerza lo ha hecho ha sido la novelista cubana, exiliada en París, Zoé Valdés. Desde octubre de 2017, cuando la autora de La nada cotidiana y La ficción Fidel, gracias a una amiga que trabaja en el ayuntamiento, supo de los preparativos de esta exhibición, se comunicó con Florence Moretti, del departamento de Relaciones Públicas y Derechos Humanos del ayuntamiento, quien le prometió que hablaría con la alcaldesa, a la que la escritora bien conoce, pues estuvo en su equipo de apoyo para su candidatura. Paradójicamente, Hidalgo antes ayudó a Valdés a realizar en París un homenaje al grupo de opositoras cubanas Damas de Blanco. Todo lo contrario a esta insensible y equívoca exposición que hoy mancha el ayuntamiento parisino.

Valdés de inmediato llamó a varias personas pidiéndoles que pararan la exposición, escribió una carta abierta y preventiva a Hidalgo, publicada por Libertad Digital, y contactó a otros intelectuales, como Jacobo Machover, enviándole mensajes que luego publicó en su página de Facebook, avisándole de todo lo que ocurriría. Según la autora de Te di la vida entera y La Habana, mon amour, en aquel momento inicial, antes de inaugurarse la muestra, no pocos le dieron la importancia que hoy han expresado. Pero la reconocida novelista no se detuvo y redactó una carta, firmada por más de 1.000 personas, que fue enviada a la alcaldesa, al presidente de Francia, al primer ministro, a periodistas, políticos y personalidades de todas las tendencias en ese país, denunciando este bochorno. Hay que agradecer a Zoé Valdés su incansable pelea contra los demonios y las enredaderas del castrismo, tanto en su obra literaria, periodística como en su activismo cívico en las redes sociales.


El sobrenombre más célebre de París es el de Ciudad de la Luz (Ville lumière), otorgado por su fama como centro de las artes y la educación en el mundo y como pionera de la iluminación urbana.

Es hora (quizás hace mucho tiempo es hora) de que los parisinos, y muchos otros en el mundo, vuelvan a iluminarse y logren mantenerse a salvo de las trampas del comunismo. No olvidemos que la cultura suele ser su mejor envoltura y embeleso.

(Publicado en El Nacional el 11 de enero del 2018)


BASTA DE PELOTUDEAR (SEGUNDA CARTA ABIERTA A EMILIO NANI)


Respetable EMILIO NANI:

En mi primera carta abierta (1) de fecha 29/07/2917 (no respondida) cuando la cantidad de prisioneros muertos en cautiverio eran 417, no 430 como en la actualidad mis expresiones fueron formales. Hoy vuelvo a dirigirme a usted y lo haré con el vocabulario soez y real que se emplea en un frente de guerra, para usted como militar o en un tiroteo para mí como policía. 

Por ello le digo: Debemos dejarnos de pelotudear, hablando, escribiendo o rezando, como hasta hoy. Nosotros no somos ni filósofos historiadores, ni escritores y tampoco sacerdotes. Elegimos ser carne de cañón, de una sociedad con grandes sectores de gente hija de puta quizás porque nos gustaba la adrenalina. Que lo califiquemos de vocación es otro cantar. De no ser así hubiéramos sido bancarios o cualquier otra cosa. 

Mi ventaja como policía es que siempre mamé el egoísmo y el desagradecimiento de la gente, incluyendo la de los jefes militares que tuvimos en la Institución. Estos como los políticos de cuarta de hoy, no sabían un carajo de seguridad, ni de la calle, ni de nada y mucho menos le interesaba la vida del “vigi” (2) o simplemente su bienestar. Para la mayoría, por su ignorancia, los policías son “malandras no confiables”. 

Durante mucho tiempo desconocí por qué ante tanta desventajas uno no aflojó y siguió adelante, ahora me doy cuenta que quizás por pelotudo. Pero todo eso es pasado, el presente es que por un montón de cobardes de mierda que usaron el uniforme sólo para levantar “señoras” o pasarla bien, estamos dejando que nos hagan pelota (matando) uno a uno, en forma totalmente indigna. 

Mientras, arrastramos en esta mierda a nuestros seres queridos, nadie nos escucha porque no nos respetan en lo más mínimo. Se joden en nosotros, se ríen de nosotros y por lo bajo dicen que somos unos cobardones. 

Si la Constitución está de nuestro lado, si estos jueces malparidos con el código y las leyes se limpian el culo y nos están ejecutando ilegalmente digámosle ¡BASTA, HIJOS DE PUTA! EXIJAMOS SIMPLEMENTE RESPETO

Lo mismo corre para los políticos que nos afanan (roban) y se acomodan a través del tiempo. 

Hay que llamar a las cosas por su nombre, acá no hay jerarquías, ni títulos nobiliarios, solo hay pelotas o no las hay. Si estas existen, hay que demostrarlo una vez más. 

Que todos los presos, sean generales, almirantes, jefes de Instituciones policiales o lo que hayan sido, salgan de donde están y que den la cara. Que respalden a quienes mandaron al frente. 

Todos por lo bajo decimos que son unos cobardes. Ahora, de frente, gritemoslo. Y TODOS EXIJAMOS JUSTICIA DE VERDAD

Así, por años estamos siendo unos inútiles cobardes, que sobrecargamos las tareas de nuestras familias y nuestras mujeres, que también son adultos mayores y las estamos arrastrando a la muerte. 

Demos el ejemplo y exijamos a quienes callan y actúan cobardemente que dejen de hacerlo

De este gobierno de porquería no se puede esperar un carajo, nos toman por pelotudos porque actuamos como pelotudos, ¿o no se lo votó reiteradamente solo por ser los menos malos? ¿O porque iba a terminar con el “curro de los derechos humanos” o porque no podía haber jueces militantes? 

Pasaron más de dos años, noventa presos muertos y sólo escuchan y tratan de conformar a como dé lugar, a quienes nos quieren muertos como animales

Los políticos, a pesar de que no los votan, saben que les pueden hacer algo de quilombo (3), no como nosotros que somos mansos y disciplinados corderos. 

Usted es uno de los prisioneros con más honor y valor, hoy juntemos el de todos y solamente demostremos ser DIGNOS HOMBRES.

Con afecto
Claudio Kussman

1)http://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/08/25/carta-abierta-al-teniente-coronel-nani/
2) Hombre policía.
3) En lunfardo: hacer lio.

PrisioneroEnArgentina.com

lunes, 29 de enero de 2018

INSEGURIDAD RECARGADA

Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Mendoza. El territorio del crimen organizado se sigue extendiendo por el país como un reguero de pólvora y la consabida inseguridad que nos muerde día a día, no descansa. No se toma vacaciones. Y le hace pito catalán a las fuerzas de seguridad, que no dan abasto, y a la cansina justicia garantista que hace la plancha.

Por el Dr. Jorge Enrique Alfredo Yunes (*)

Al ciudadano común poco le importa si los que le rompieron la puerta a patadas de su casa mientras cenaba junto a su familia, son delincuentes comunes o narcos. No le interesa dilucidar quiénes son los protagonistas de la salvaje entradera. No tiene sentido averiguar el motivo. Y está bien que así lo sea. Lo que realmente le importa es que violaron sus más básicos derechos constitucionales. El derecho a la vida. El derecho a la propiedad privada. El derecho a la libertad.

El Estado organizado es una creación del hombre para el hombre. Le otorga un mandato para que le brinde protección y respaldo de sus derechos, a cambio de limitar el ejercicio de los suyos. Ahora bien, si ese Estado no cumple con lo mandado, porque no quiere, porque no puede, o porque no sabe cómo hacerlo, se abre entonces una nueva fase que legitima la revocabilidad del mandato otorgado.

Las leyes son también creatura del hombre. Conviven con el Estado. Lo sostienen. Están en función del hombre, del ciudadano. Y cuando dejan de servir, porque las circunstancias de tiempo y de lugar mutaron, ya dejan de tener sentido en sí mismas. Se tornan obsoletas. Inútiles. Innecesarias.

La Constitución Nacional en su Art. 75 establece las atribuciones del Congreso. En el inciso 27 se refiere a las Fuerzas Armadas: “Fijar las fuerzas armadas en tiempo de paz y guerra, y dictar las normas para su organización y gobierno”. Por su parte, el inciso 29 aborda el Estado de Sitio: “Declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la Nación en caso de conmoción interior, y aprobar o suspender el estado de sitio declarado, durante su receso, por el Poder Ejecutivo”.

Por su parte el Art. 99 de la Constitución Nacional trata de las atribuciones del Poder Ejecutivo y en su inciso 12, cuando se refiere a los Poderes Militares, establece que: “Es Comandante en Jefe de todas las Fuerzas Armadas de la Nación. Por lo demás el inciso 14 dice: “Dispone de las Fuerzas Armadas, y corre con su organización y distribución según las necesidades de la Nación”.

Como someramente podemos ver, el Estado dispone de amplios resortes normativos para alcanzar la paz y la seguridad interior que los ciudadanos nos merecemos. Si no las tenemos, es porque no existe la voluntad política de concretarlas, o lo que es peor aún, porque resulte políticamente incorrecto, aunque sean medularmente necesarias.

(*) Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador

Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina.


domingo, 28 de enero de 2018

FIEL Y ESTÚPIDA


"La universidad gratuita es la universidad del privilegio"

Andrés Cisneros

Por 
Enrique Guillermo Avogadro


El verano, y la posibilidad de ignorar por un rato la complicada realidad, me permiten dedicar mi nota semanal, una vez más, a formular propuestas concretas para modificar antiguas taras que la sociedad argentina ha conseguido acumular sobre sí misma, a costa de sacrificar su futuro y pagar -los registrados- una de las tasas impositivas más altas del mundo.

Precisamente ahora se cumplen cien años de la Reforma Universitaria que, quizás justificada en su origen, sigue afectando negativamente a la educación superior pública nacional, a un costo sideral y sin servir al país, como debiera. En pleno siglo XXI, inmersos en un mundo cada vez más competitivo y tecnificado, los resultados que ofrece la perpetuación de ideas obsoletas no pueden ser más explícitos.

Según una nota que publicó Infobae, sobre datos de la Secretaría de Políticas Universitarias, en 2016 se graduaron en carreras sociales 34.000 alumnos, mientras que recibieron su título de ingenieros, en todas las especialidades, 8303. Las cifras correspondientes a algunas de las carreras obviamente claves para el desarrollo nacional ilustran más aún acerca de ese gravoso problema: se recibieron sólo 13 ingenieros metalúrgicos, 44 petroleros, 23 hidráulicos, 23 mineros, 7 nucleares y 58 aeronáuticos.

La fotografía actual de la universidad pública nos permite avanzar sobre esa realidad desde varios ángulos totalmente disímiles: la farsa que implica sostener que la gratuidad equivale a igualdad, el disparate del ingreso irrestricto, la falta de políticas de Estado en materia de indispensable planificación en función de las prioridades nacionales.

Un simple razonamiento basta para confirmar el primer aserto. ¿Significa el mismo esfuerzo estudiar para un hijo de la clase media, cuyos padres pueden mantenerlo, que para quien proviene de una familia obrera, que necesita del propio trabajo del universitario para subsistir?, ¿lo es para quien llega a la facultad en su automóvil o vive muy cerca de ella que quien debe viajar en medios públicos durante horas para llegar a clase?

Desde otro ángulo, todos sabemos que la universidad pública se sostiene con el aporte del Tesoro cuyas arcas, a su vez, provienen de los impuestos que pagamos todos. ¿Es justo que los más pobres soporten con su diario esfuerzo su costo cuando no tiene exigencias de ningún tipo y a la cual sus hijos no podrán asistir?

La vigente Ley Federal de Educación, al prohibir la difusión pública de las evaluaciones de establecimientos educativos de niveles secundario y universitario, iguala hacia abajo, porque impide la sana competencia basada en la calidad y en la calificación de los títulos que otorga cada uno.

En la Argentina, como bien dice Alieto Guadagni, el promedio de permanencia en los claustros de estudiantes de carreras con currícula de cinco años, es siete y, a diferencia de todos nuestros vecinos, la universidad pública sólo gradúa veintidós de cada cien ingresantes. Ese estiramiento artificial de la vida universitaria genera, naturalmente, mayores gastos en salarios docentes y no docentes, en infraestructura, en medios para la investigación, etc., todo lo cual recae sobre las espaldas de la población en general, inclusive de aquellos sectores cuyo único consumo son los alimentos de primera necesidad, gravados con el IVA.

Mi propuesta, reiterada en notas y publicaciones antiguas, es muy simple. Se trata de establecer -se dispone de los medios informáticos para hacerlo- cuántos nuevos graduados de cada una de las disciplinas necesitará el país a cinco años vista. Basta, para hacerlo, con introducir en una computadora la información que suministren las empresas y el sector público, incluyendo a los potenciales inversores que se acerquen.

Con el resultado de esa investigación, se constituiría un primer cupo de ingresantes a la universidad pública. Para formar parte de él, los estudiantes deberían rendir un examen de ingreso muy exigente -en matemáticas, lengua, ciencias y ciencias sociales- y mantener el nivel de excelencia durante toda la carrera, comprobado mediante pruebas semestrales. A los miembros de ese primer cupo, obviamente, no sólo no se les cobraría matrícula alguna sino que, por el contrario, se les prestaría el equivalente a un sueldo razonable, que les permitiera inclusive mantener a su familia durante todos sus estudios. Como es obvio, quienes lograran graduarse integrando ese primer cupo encontrarían una clara salida laboral, ya que tanto el Estado cuanto las empresas los buscarían afanosamente.

Luego, crear un segundo cupo que tuviera en cuenta la capacidad física de cada una de las facultades. Ese segundo cupo, es decir aquellos que sean extranjeros no residentes u opten por carreras que el país no necesitará -y, por ende, es injusto que deba soportar- y por quienes no hubieran logrado el nivel de excelencia requerido para el primero, debería pagar para estudiar. Así de simple: si quieres hacerlo, báncalo tú. Las facultades más afectadas serían, claro, las de Derecho y Psicología, ya que es absolutamente excesivo el número de profesionales que surgen hoy de las mismas y, por ello, no encuentran en el mercado de trabajo una fácil inserción.

Incorporaría, además, a esas normas una ley que impusiera a la administración estatal la obligación de contratar, como consultora externa, a la universidad pública, y pagar los honorarios correspondientes. Veamos qué efectos produciría la solución propuesta: en primer término, egresarían mejores graduados, y el país dispondría de profesionales excelentes en las disciplinas más indispensables; además, impediría la permanencia del "estudiante crónico", ese al cual el bajo nivel de exigencia en materia de materias aprobadas por año le permite permanecer en los claustros por muchos años, incordiando a los alumnos más esforzados.

Con el producido de las matrículas pagadas por los integrantes del segundo cupo, más los honorarios que la universidad generaría por sus servicios de consultoría externa, se formaría un interesante presupuesto propio, que permitiría otorgar los préstamos a los del primero, mejorar sensiblemente los salarios docentes e invertir en infraestructura y en medios de investigación. Al pagar mejores salarios, se incrementaría la vocación por la enseñanza y, así, el círculo virtuoso se cerraría con el nivel de excelencia en los claustros docentes.

Por supuesto, se debería actuar simultáneamente sobre la educación secundaria, ya que gran parte de los problemas que aparecen allí: las pruebas Aprender 2016 mostraron que el 80% de los que egresan de las escuelas públicas tienen enormes dificultades para resolver problemas matemáticos y escasa comprensión de textos.

Si hiciéramos esto, la educación recuperará su condición de verdadero faro capaz de iluminar el futuro del país, dejando de ser el miserable fanal que sólo permite ver la escalera descendente en la que estamos embretados.

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado

sábado, 27 de enero de 2018

EL HORROR ESTÁ AQUÍ


¿Cuanto nos falta para que esto ocurra en nuestras escuelas?


Por Ariel Corbat

A través de la “Propuesta Tatú” la Embajada de Cuba se inmiscuye en asuntos internos de Argentina al punto de realizar adoctrinamiento comunista sobre niños. Corresponde que el Canciller Jorge Faurie analice la cuestión y la Cancillería disponga que el embajador de la dictadura Orestes Pérez sea inmediatamente expulsado del país.

En un pasaje memorable de “Apocalypse Now”, la monumental película de Francis Ford Coppola, Marlon Brando personificando al Coronel Kurtz explica magistralmente lo que significa “el horror”, con estas palabras:

"He visto el horror… horrores que tú no has visto. Pero no tienes el derecho a llamarme asesino. Tienes derecho a matarme. Tienes derecho a hacerlo… pero no tienes derecho a juzgarme. Es imposible describir el horror en palabras a aquellos que no saben lo que verdaderamente significa. Horror, horror. El horror tiene una cara… y tú debes hacer del horror tu amigo. Horror y terror mortal son tus amigos. Si ellos no lo son, entonces son tus enemigos a los que debes temer. Son en verdad tus enemigos. Recuerdo cuando estaba con las fuerzas especiales. Parece que han pasado siglos.Nos internamos en un poblado a vacunar niños. Dejamos el poblado después de haber inoculado a los niños de polio y un hombre viejo vino corriendo hacia nosotros. Estaba llorando, no podía ver. Volvimos allí y ellos habían llegado y… habían amputado cada brazo inoculado. Estaban en un montón. Un montón de pequeños brazos. Y recuerdo… yo… yo lloré. Lloré como una abuela. Quería arrancarme los dientes. No supe qué quería hacer. Y quiero recordarlo; nunca quiero olvidarlo. Nunca quiero olvidar. Y entonces me di cuenta… como si me hubiesen disparado… como si me hubiesen disparado con un diamante… una bala de diamante justo en mi frente. Y pensé: Dios mío… el genio de esto. El genio. El deseo de hacer esto. Perfecto, genuino, completo, cristalino, puro. Y entonces me di cuenta de que eran más fuertes que nosotros, porque ellos podían soportar eso… ellos no eran unos monstruos. Eran hombres… oficiales entrenados. Estos hombres que luchaban con sus corazones, que tenían familias, que tenían hijos, que estaban llenos de amor… pero tenían la fortaleza… la fortaleza… para hacer eso. Si yo hubiese tenido diez divisiones de estos hombres, entonces nuestros problemas hubiesen terminado rápidamente. Tienes que tener hombres que tengan moral… y al mismo tiempo que sean capaces de utilizar sus instintos para matar sin sentimentalismos… sin pasión… sin juzgar… sin juzgar. Porque es el juzgar lo que nos derrota"

No voy a internarme ahora en todas las complejas, entretenidas y apasionantes reflexiones que en relación a la República Argentina podrían surgir desde esas terribles palabras. Quedará para otra ocasión. Simplemente voy a concentrarme en señalar que cuando los comunistas del Vietcong mutilaron cada brazo vacunado por la solidaridad estadounidense, no estaban rechazando esa solidaridad médica, sino afirmando la concepción comunista de la “solidaridad” como algo que sólo puede existir en representación de su propia ideologia.

La dictadura castrista ha explotado ese mismo concepto, pero a la inversa, en países débiles, democráticos y desde luego incapaces culturalmente de amputar los brazos vacunados por la propaganda comunista llamada “medicina cubana”, demasiado bien pensantes para darse cuenta del germen “revolucionario” fomentando conflictos internos a partir de la “solidaridad”. Si fuera a la inversa, amputarían cada brazo vacunado con ideas de Libertad exhibiendo el mismo odio con que arrojan balseros al mar.

En la Argentina a través de la “Propuesta Tatú”, programa dirigido desde la Embajada de Cuba en Buenos Aires, los activistas comunistas, al amparo de la asistencia médica solidaria, fogonean conflictos sociales mientras adoctrinan a niños de las provincias de Buenos Aires y Santiago del Estero en las “bondades” de la “revolución cubana”, de sus movimientos guerrilleros y el culto a la personalidad del criminal Ernesto Guevara.





viernes, 26 de enero de 2018

HABLÁNDOLE A LA PARED


Por Claudio Kussman

MENTALMENTE ANESTESIADOS

Si yo le pregunto a usted: ¿aproximadamente cuantos policías murieron asesinados el año pasado en Argentina? ¿Una, dos, tres, cuatro decenas? ¿Este año? ¿Hubo muchos heridos por los delincuentes? ¿Hay policías presos por abatir delincuentes en enfrentamientos armados? ¿Sabe cómo fue la muerte violenta de algún hombre de azul? ¿En la Web entró a alguna de las páginas policiales para informarse? Aun siendo un uniformado retirado de cualquier fuerza o familiar directo de este, seguramente NO LO SABE porque NO LE IMPORTA. Sí supone, aún sin haberlo experimentado ni visto, porque los medios y alguien se lo repitió (los mismos que dicen 30.000 desaparecidos), que los integrantes de esa fuerza son todos corruptos, que liberan zonas para que la delincuencia actúe libremente y mil maldades más. Vuelvo a repetir usted SUPONE. Si un policía le relata sus sacrificios y desvelos A USTED NO LE INTERESA. Usted solo quiere no ser víctima de la delincuencia y si para ello el policía muere, es herido, está mal pago o va preso lo tiene sin cuidado, porque en Argentina mentalmente estamos anestesiados.

INTRATABLES


Eso mismo y mucho más pasa, cuando una persona como SILVIA PATRICIA IBARZABAL expone como lo hizo anoche en el programa de TV Intratables, contando sobre las muy dramáticas experiencias vividas a partir del día que no debió existir, o sea el 19 de enero de 1974, cuando su vida cambió para siempre. Casi como una beata mostró sus altruistas sentimientos-pensamientos y para el bien del país propuso CONCORDIA. Enfrente, diferentes personajes, algunos de ellos verdaderos impresentables con cargos de dirigentes, con “más de un muerto en su placar” (1) no escucharon, porque incapaces de actuar noblemente y también de percibir actitudes nobles no les importa en nada el país. Son parte de una pared infranqueable, que compartimenta y aísla a la sociedad Argentina en general. En cada uno de esos compartimentos se supone de los otros y así no se los escucha. Similar a lo que ocurre con nosotros, los adultos mayores, sometidos a juicio por los mal llamados delitos de lesa humanidad. En ellos se cambia suposición por inferencias y con ello los togados tienen la condena establecida, desde el mismo momento de la detención. Si es legal o ilegal la misma, es lo de menos ya que no perciben su propia e inmoral transgresión. Como anoche manifestaban los panelistas en su negativa a escuchar, bien presos están y así deberán seguir estando, refiriéndose a nosotros.

UTÓPICAS RECONCILIACIONES

Frente a este dilema con una antigüedad de décadas en la cual hubo centenas de muertos en cautiverio, se reza muchísimo y se proponen utópicas reconciliaciones unilaterales. Estas no son ni serán escuchadas, ya que quienes las proponen son los perdedores, no aquellos que remontaron y de asesinos terroristas mutaron en jóvenes idealistas víctimas, indemnizados, con buenos cargos públicos y espacios en los medios. Ellos siguen con su “revolución” iniciada por las armas. Hoy se multiplicaron y renovaron e ideológicamente están en todos los estamentos y quehaceres de la vida en sociedad. 



Escuchar anoche al reconocido CHICHE GELBLUNG, uno de los tantos profetas de los medios, que destrozan a cuanto uniformado pasó en funciones por los años 60 y 70 del siglo pasado, es realmente llamativo. Digo esto teniendo en cuenta que es señalado por algunos sectores como colaborador del Proceso de Reorganización Nacional (2) que como tantos otros luego lo olvidaron. Frente a esta avalancha ideológica, en un país caótico como Argentina, en donde su clase dirigente en mayoría son verdaderos depredadores impunes (Menem- Cristina-Boudou- Timerman, etc.) o encubridores de ellos, nosotros estamos muertos. No puede ser que conformen honores parciales de un Jefe de Ejército como DIEGO SUÑER a quienes murieron “en democracia”, desconociendo a cientos que lo hicieron durante un gobierno militar.

Es deshonroso discriminar a las víctimas asesinadas por los terroristas, legalizando así el accionar de estos. ¿Como puede ser que exista conformidad con un arresto domiciliario que puede ser transitorio, mientras milicias golpean a su puerta escrachándolos? Así, nuestro fin indigno está sellado. La solución real a este dilema no existe ya que la grieta es gigantesca. Hoy no hay enfrentamientos como en el pasado, porque una sola de las partes es activa y ganadora, mientras que la otra es pasiva. Imposible pedir justicia, esta se debe exigir gritando muy fuerte ¡BASTA! PARA QUE DE VERDAD NOS PUEDAN LLEGAR A ESCUCHAR.

1) Es una metáfora. Quiere decir  que tiene algo que esconder, o avergonzarse.
2) http://investigaciontiempoargentino.blogspot.com.ar/2012/05/el-rol-de-chiche-gelblung-durante-la.html

PrisioneroEnArgentina.com


jueves, 25 de enero de 2018

EL "CIUDADANO ILUSTRE"

"¡Qué lindo escuchar el silencio de Putin ante las desopilantes críticas de Macri hacia mi querida Venezuela!"
Diego Armando Maradona
Ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires

En Enero de 2017, publicación en el Boletín Oficial mediante, tuvo lugar una de esas noticias que se comentan en el momento y se olvidan. Se olvidan a pesar de sus consecuencias; que vienen luego a refrescarnos la memoria...

A instancias de los senadores del Frente para la Victoria (FPV), Santiago Carreras y Darío Díaz Pérez, la Legislatura Bonaerense aprobó la Ley 14.878 que fue promulgada por la Gobernadora María Eugenia Vidal, justo el Día de los Inocentes, 28 de Diciembre de 2016, declarando "Ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires" a Diego Armando Maradona, y considerándolo además "emblema del deporte argentino".

La existencia de esa ley merece algunas consideraciones respecto a lo que debe considerarse un "Ciudadano Ilustre" y un "emblema del deporte argentino".

Queda fuera de toda discusión que Diego Maradona ha sido un destacado futbolista, sin duda uno de los más habilidosos que se han visto en un campo de juego; pero lamentablemente no es lo único que se vio de él.


Un buen jugador no es necesariamente un deportista. Jugador y deportista son dos cosas distintas. La condición de buen jugador la otorga el talento para el juego. La condición de deportista, en cambio, depende de la conducta que acompaña ese talento o la voluntad que despierta su falta. Ser deportista implica cosas que van más allá del campo de juego y que poco tienen que ver con la habilidad específica. Es un estilo de vida sano y leal. Maradona, reputado drogadicto, expulsado de la competencia en un Mundial de Fútbol por consumir sustancias prohibidas, no puede ser considerado deportista. Mucho menos "emblema del deporte argentino". Darle ese título a quien avergonzó escandalosamente al país cuando lo representaba en un campo deportivo, es agraviante para muchos otros que siempre honraron su condición de deportistas al competir por la República Argentina o simplemente ser deportistas argentinos.


Más allá del campo de juego, lo que se conoce de Maradona tampoco lo califica como buen ciudadano, mucho menos para ser considerado "Ciudadano Ilustre". Un ciudadano es, esencialmente alguien responsable y Maradona no lo es. Tristemente son demasiado conocidas las miserias de su vida privada, en todos los órdenes, como para enlodarnos con su larga enumeración. Y tampoco es justificable que se llame "ciudadano ilustre" a quien apoya abiertamente dictaduras que se pretenden eternas y gobiernos corruptos. Pero claro, esa, es exactamente la razón por la que el kirchnerismo lo hizo "Ciudadano Ilustre". No podía esperarse otra cosa de los que en 12 años de régimen oprobioso quisieron degradar la ciudadanía a masa embrutecida y repetidora de frases hechas.

Lo inadmisible de todo esto, es la pasividad con que CAMBIEMOS dejó que esa ley se aprobase, porque denostar ese proyecto era parte de la necesaria batalla cultural que debe darse en el país y se viene postergando por tibiezas incomprensibles.

Y así siguen las cosas, con el legalmente declarado "Ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires", apoyando desde la demencia criminal de Nicolás Maduro a la corrupción del condenado Lula.


Compréndase entonces que no escribo sobre Maradona, redacto un llamado de atención, un parte sobre el estancado frente de la batalla cultural, en el que CAMBIEMOS no se decide a tomar la ofensiva; y si pudieran leer mis labios en este momento verían que estoy repitiendo:



"¡Es la cultura, imbéciles!" 

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

miércoles, 24 de enero de 2018

ORDEN Y PROGRESO



Sí, el título se corresponde con el lema del Brasil, estampado en su bandera. No es nuevo, pues, pero para nosotros los argentinos es imperioso renaturalizarlo – reinterpretarlo, comprenderlo - para adoptarlo definitivamente.


Por Alberto Asseff *

Cierto es que nuestro vecino pareciese que se alejó de esa consigna, entreverándose en el pútrido laberinto de la corrupción que, por sí misma, es un gran desorden. Empero, es innegable que ‘orden y progreso’ le dio a Brasil un fenomenal impulso hasta un lustro atrás.

Entre nosotros orden es un término no sólo equívoco, sino que prejuiciosamente se lo asocia a injusticia, abuso de poder y hasta a represión.

A esta altura podríamos reflexionar sobre la causa profunda de nuestro desapego a la ley. La norma se liga comúnmente a imposición del poderoso para mantener sus privilegios. Por eso, gambetear al precepto no sólo es propio de la ‘viveza criolla’, sino que es el modo de eludirpresuntamente inicuas obligaciones que se establecen contra los más débiles. 

Por supuesto, esta deformación del concepto acerca de la ley le da un resquicio a los poderosos para aprovecharse. Ellos también se apean del sistema legal y ello les posibilita mantener precisamente su dominio y sus conductas avasallantes. 

En suma, vulnerables y encumbrados comparten la misma perversión: reñir con la norma, es decir producir una anomia colectiva. Ese es uno de los cuadros de situación más oscuros de nuestra Argentina: un país enemistado con la legalidad, pronto y presto para eludir sus mandatos, creyendo que así estaremos más satisfechos y hasta más felices.

El orden es pariente consanguíneo de primer grado de la ley. No resulta pues para nada descabellado ni sorprendente que entre nosotros no impere. Desde el desorden del tránsito vehicular hasta nuestras formas de protestar haciéndole la vida más difícil a los congéneres, la Argentina es lo más parecido a una cotidiana desarticulación. Nuestra convivencia está como desencuadernada, cual hojas sueltas que buscan desesperadamente su rumbo, incapaces de juntarse y así formar un conjunto. 

El desorden patentiza su desprecio por el patrimonio común. Lo mostró en la Plaza de los dos Congresos en diciembre. Fue la reciedumbre de una protesta desmadrada, pura apuesta al desorden. No dudo que los manifestantes, además de lanzar piedrazos, se dispararon a los pies inconscientemente, comprometiendo su propio progreso. Porque si su país es una literal anarquía, los primeros en sufrir las consecuencias son y serán los más necesitados. 

Ahora bien, si se destruyen las plazas públicas que son para el pueblo raso, ¿qué queda para las arcas del Estado? ¿Quiénes las van a custodiar? Las arcas son lejanas, las plazas cercanas. Si a lo se tiene a mano, se lo destrata, ¿qué le espera al Tesoro Nacional? ¿Acaso cuidarlo? ¿O saquearlo como a los cestos, veredas, hamacas, canteros, bustos, ornamentación y demás? ¿Cómo reclamarles a los de la cumbre socio-estatal que se comporten con los recursos de todos, si en el llano se propaga tal menosprecio por nuestro patrimonio? La destrucción en la calle es el correlato de la inveterada apropiación de fondos públicos por parte de quienes detentaron el gobierno.

Hoy se vocifera en la calle que necesitamos progreso. Se lo busca por el camino del desorden, confrontando con la legalidad. No se lo encontrará jamás, pues se usa una ruta desviada que nos lleva inexorablemente al atraso. A más atraso y a más necesidades insatisfechas. Los llamados ‘progresistas’ llamativamente vinculan toda invocación al orden como si se tratase de reprimir a la protesta social. En realidad, el orden es el aliado natural del humilde porque la ley es la nivelación social por antonomasia. Nuestro Himno lo proclama: igualdad en el trono. Si la ley se cumpliere a rajatabla tendríamos un país de más iguales y de genuina justicia. 

No tendremos progreso sin vigencia del orden. Ningún ahorro argentino se invertirá si el caos y la anomia siguen su despliegue. Ahorro ‘argentino’ porque acá, entre nosotros, se halla la fuente principal de recursos que requiere una economía hambrienta de impulso y actividad. Ese ahorro interno en proceso de emerger a la luz de la economía de producción y servicios traerá al ahorro externo. Me atrevo a decir que sin necesidad de ir a la nieve de Davos ni al frío de Moscú ni a ninguna otra parte. 

Una Argentina en orden es la garantía de un país progresista y más justo.


*Diputado del Mercosur
Diputado nacional (M.C.)
Presidente del partido UNIR
www.unirargentina.org

martes, 23 de enero de 2018

COMO TWITTER CENSURA EN SECRETO A LOS CONSERVADORES SIN QUE ELLOS LO SEPAN






Un informe de Project Veritas (PV) publicado esta semana se centra en la práctica poco conocida de Twitter de «prohibición desde la sombra», que resulta ser un método de censura bastante subrepticio y sigiloso.



Los conservadores y los cristianos llevan tiempo sospechando que Twitter trabaja agresivamente tras bambalinas para censurar su material. Esa sospecha ahora ha sido confirmada en una investigación encubierta que involucró a numerosos empleados de Twitter que dejaron escapar lo que realmente sucede detrás de las escenas de la mega plataforma de redes sociales.

Bloqueo desde la sombra

Un informe de Project Veritas (PV) publicado esta semana se centra en la práctica poco conocida de Twitter de «bloqueo desde la sombra», que resulta ser un método de censura bastante subrepticio y sigiloso.

«El bloqueo desde la sombra es una forma de bloquear a los usuarios desde una plataforma de redes sociales sin notificarles», explica el fundador de PV, James O'Keefe en el video de quince minutos.
 
«Los tweets de un usuario bloqueado desde la sombra todavía aparecen a sus seguidores, pero no aparecen en los resultados de búsqueda, ni en ningún otro lugar en Twitter», dijo.

«Aunque Twitter se presenta como políticamente neutral, su cultura a puertas cerradas es de censura flagrante, sesgo sistemático y parcialización política», según O'Keefe.

Cómo funciona el «bloqueo desde la sombra»

A través del bloqueo desde la sombra se establece una prohibición oculta en donde la persona no sabe que ha sido bloqueada porque siguen publicando pero nadie ve su contenido. Por lo tanto, simplemente piensan que nadie se está involucrando con su contenido, cuando, en realidad, nadie lo está viendo.

«Al final del día, nadie más interactúa», continúa Vadrevu. «Nadie más ve lo que estás haciendo. Entonces, toda esa información simplemente se descarta».

Conrado Miranda, un ex ingeniero de Twitter, dice que el bloqueo desde las sombras está sucediendo en Twitter, reconociendo que el procedimiento a menudo se usa para silenciar a los conservadores o partidarios de Trump.

Vadrevu dijo: «Sin embargo, es arriesgado». ¿Por qué? «Porque la gente se dará cuenta de eso, y será como ... ya sabes, es mucha mala prensa si la gente descubre que eres una sombra que los bloquea. Es de alguna manera, poco ético».

Twitter emplea «agentes de revisión de contenido», cuyo trabajo es revisar el contenido que ha sido marcado como «dañino», «ofensivo» o en violación de la política de Twitter, y prohibirlo si está de acuerdo. O'Keefe de PV describe la revisión de contenido como «una parte integral de cualquier plataforma de redes sociales ... pero está muy sujeta a abusos».

Criterios del «bloqueo desde las sombras»

Mo Noral, un ex empleado de Twitter, describió a los reporteros de investigación fotovoltaica lo que «hizo como agente de revisión de contenido
», ilustrando la naturaleza subjetiva de su trabajo.

«Digamos que encuentro una fuente pro-Trump y yo soy anti-Trump, puedo bloquear toda su cuenta, o hacerlo a discreción», dijo.

«Si esto es pro-Trump, no lo quiero porque me ofende. Y digo, “prohibo todo esto ...”» Añadió: «Twitter probablemente era como 90% anti-Trump, quizás 99% anti-Trump».

Los tweets que expresan puntos de vista conservadores se redujeron, mientras que los puntos de vista liberales se consideraron «OK» y se les permitió continuar sin control, dijo.

La cultura corporativa anti-conservadora de Twitter

El informe PV indica que la cultura corporativa en Twitter es anti conservadora. El informe hace que el caso se base en la forma en que ciertos tweets y cuentas de Twitter se marcan para su revisión, y luego quedan sujetos al bloqueo desde las sombras.

Clay Haynes, un ingeniero senior de seguridad de red para Twitter dice: «Estoy bastante seguro de que cada empleado de Twitter odia a Trump».

Olinda Hassan, un Gerente de Políticas de Twitter Trust & Safety, es responsable de las reglas y regulaciones de Twitter, determinando qué contenido es y no está permitido. Hassan deja en claro lo que Twitter busca hacer: «Estamos tratando de hacer que la gente de #$%@# no aparezca. Es un producto en el que estamos trabajando».

El bloqueo desde las sombras es solo una herramienta que Twitter tiene a su disposición para atacar sigilosamente los puntos de vista políticos que considera ofensivos y silenciar a quienes expresan esos puntos de vista.

Reglas corporativas tácitas de Twitter

«Hay muchas reglas no escritas, y dado que estamos en San Francisco, estamos en California, muy liberales, un estado muy azul», dice Noral.

«Como empresa, no puedes decirlo porque te haría quedar mal, pero a puertas cerradas hay muchas reglas. Como, hey, tienes que hacer esto de esta manera ... nunca fue escrito, pero fue dicho».

James O'Keefe de PV llamó al protocolo de revisión de contenido no escrito de Twitters una «herramienta utilizada para promover una agenda política».

«No encontrará ninguna de estas reglas o prácticas descritas en los documentos de políticas de la compañía», agregó.

Mirando hacia el futuro: el «proyecto secreto» de Twitter

«Las prácticas de censura de Twitter van más allá de unas pocas técnicas motivadas por la política», dijo O'Keefe. «Twitter se ejecuta con un conjunto avanzado de algoritmos, herramientas que se utilizan para filtrar grandes cantidades de datos, o en este caso, tweets».

«Los algoritmos de Twitter bloquean, silencian y priorizan todo en la plataforma de Twitter y los algoritmos se vuelven más inteligentes cada día».

Se pueden escribir algoritmos que permitan a las máquinas hacer el trabajo realizado por los censores humanos. Por ejemplo, un algoritmo puede buscar ciertas palabras desencadenantes, lo que hará que la plataforma elimine automáticamente esos tweets y cuentas.

Steven Pierre, ingeniero de software de Twitter, reveló un proyecto secreto en Twitter que involucraba el «aprendizaje automático», es decir, algoritmos que se enseñan a sí mismos cómo resolver problemas, eliminando la necesidad del aporte humano.

«Cada conversación va a ser calificada por una máquina y la máquina va a decir si es algo positivo o negativo ... va a prohibir una forma de hablar», dijo.

«El poder sobre el habla de los gigantes tecnológicos de Silicon Valley no tiene precedentes y es peligroso», según el informe publicado de Project Veritas. «¿En qué tipo de mundo vivimos cuando los ingenieros informáticos son los guardianes de la manera en que hablan las personas?", Preguntó O'Keefe.

«Twitter se puede imaginar a sí misma como la plaza global de la ciudad, pero está claro por nuestro informe que Twitter no es una plataforma abierta e imparcial», concluyó O'Keefe.

«El anonimato de sus políticas internas ha generado irresponsabilidad y abuso. Si Twitter quiere convencer a sus usuarios de que realmente respeta la libertad de expresión, debe haber algo de transparencia».

LifeSiteNews/InfoCatólica