El presidente uruguayo Tabaré Vázquez sacudió a la izquierda local, ya inmersa en una crisis interna, al presentar su renuncia al Partido Socialista, defraudado por la actitud de sus dirigentes respecto al debate sobre la despenalización del aborto.
Por Nelson Fernández
Además, el mandatario está molesto con la dirigencia de su frente político, por los permanentes desafíos a su liderazgo en asuntos de gobierno y de política electoral.
"Es un hecho lamentable, que el Partido Socialista lo va a sufrir mucho, pero que también va a afectar a todo el Frente Amplio", dijo ayer el vicepresidente uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
La coalición oficialista que gobierna desde marzo de 2005, con mayoría absoluta en las dos cámaras del Parlamento, aún no definió, por diferencias internas, la candidatura presidencial para 2009. Vázquez transmitió en el verano pasado que la fórmula ideal era con las dos figuras más populares, el entonces ministro de Economía, Danilo Astori, y el de Ganadería, José Mujica.
Pero eso fue resistido por el Movimiento Tupamaro, que quiere a su líder, Mujica, como candidato a presidente, lo que es respaldado por otros grupos. Además, la mayoría de la dirigencia del Frente Amplio se opone a la postulación de Astori por motivos ideológicos -lo ven como muy de centro- y personales.
En definitiva, lo que está en juego en la izquierda uruguaya es la competencia entre la línea socialdemócrata que ha llevado adelante Vázquez y Astori, y otra socialista, cuya cara visible terminó siendo Mujica.
Vázquez expresó un profundo malestar con su partido político por la declaración emitida por el reciente congreso socialista, muy crítica de su veto al proyecto de ley de despenalización de aborto. Además, ese congreso, que es la máxima autoridad del partido, dispuso que en el próximo período de gobierno, cuando ya no esté Vázquez, se insista en ese proyecto de ley.
Tabaré dijo en su carta de desafiliación que él es un dirigente disciplinado y que, por lo tanto, se le hace imposible continuar en las filas del PS. Dirigentes del partido dijeron ayer que, en cuanto recibieron la carta de renuncia de Vázquez, habían hecho gestiones para solicitar al presidente que retirara la renuncia al partido de izquierda más antiguo de este país.
"Es un golpe en el corazón de los socialistas", dijo ayer al mediodía la senadora Mónica Xavier, una de las principales dirigentes del partido y una de las impulsoras de la despenalización del aborto.
Anoche seguían las gestiones, pero en el entorno presidencial anticiparon que la decisión tomada no está en discusión.
Trayectoria
Vázquez llegó al cargo de presidente por una coalición llamada Frente Amplio, que está compuesta por muchos partidos y sectores de la izquierda. Uno de esos grupos, fundador de esa alianza, es el PS, que nació en 1910 y fue el padre de varias corrientes políticas que tiempo después se generaron en el país. De los socialistas nació en 1921 el Partido Comunista y también del corazón de ese partido, en la década del 70, salieron dirigentes del Movimiento Tupamaro.
Vázquez se afilió al PS en los años de la dictadura y en 1988 asumió responsabilidades políticas públicas. Un año después fue elegido candidato por el Frente Amplio a la intendencia de Montevideo y en 1990 se convirtió en el primer político de izquierda en asumir una responsabilidad de gobierno ejecutiva. Como socialista y candidato de toda la izquierda, ganó en octubre de 2004 las elecciones presidenciales.
Las últimas encuestas muestran un retroceso del Frente Amplio y un avance de la oposición.
La Nacion
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